EL COMIENZO DEL FIN
No todas las historias empiezan en una ciudad, ni en una selva, ni siquiera en un lugar concreto.
Algunas empiezan con un acorde.
Con una nota sostenida en el aire como si el tiempo mismo dudara en seguir adelante.
Esta historia —la de Sacred Monkey— empezó así.
Mucho antes de los conciertos improvisados, de las persecuciones, de los cambios de
vestuario y de los escenarios robados… Hubo una banda.
Una banda distinta.
No por cómo lucen —aunque eso ya llama la atención— sino por cómo suenan.
Por cómo viven la música.
Y por cómo, a pesar de todo, decidieron seguir tocando. Este libro no es solo su historia.
Es también un testimonio de lo que ocurre cuando el ritmo se convierte en refugio, y la amistad en partitura.